Por Yareni Trejo
En grupos, en familias o solos, en bicicletas, en camiones, a pie o de rodillas es como llegan miles de peregrinos y turistas a visitar al Señor de Chalma, en el Estado de México. Los fieles, realizan impresionantes caminatas, en ocasiones hasta de varios días, demostrando con ello su fervor religioso. La mayoría va a cumplir su “manda” y después aprovechan para pasear, comprar y hasta a bailar, como dice la tradición: cuando asistes por primera vez te pones una corona y bailas en la plaza del Ahuehuete al Cristo de Chalma. Posteriormente, debes ir al santuario, dejar ahí la corona y entrar a misa.
Chalma se localiza al sureste del Estado de México, en el municipio de Malinalco, a una distancia de 95 km de la Ciudad de México y 65 km de Toluca. La población está rodeada por una abundante vegetación, montañas, manantiales y dos ríos que cruzan el territorio: el Chalma y el Tlaxipehualco. En este escenario destaca uno de los santuarios más visitados del país dedicado al santo Señor de Chalma, quien ha sido objeto de veneración, por el que durante todo el año acuden miles de peregrinos procedentes de diversas latitudes del país atraídos por la infinidad de dones y milagros que se le atribuyen.
El lugar está rodeado por pequeñas cuevas, las cuales están relacionadas con las creencias de indígenas, pues dicen, en una de ellas se adoraban a Oxtoteotl, dios que representaba las cuevas, y Tlazatcotl, dios de la basura y de la inmundicia. Cuenta la leyenda que cuando los frailes agustinos Sebastián Tolentino y Nicolás Perea, evangelizadores de la región, se dirigían a la cueva a destrozar a dichos dioses se encontraron con el milagro de la aparición del Cristo crucificado y a sus pies Oxtoteotl y Tlazatcotl destrozados. Es así que después de testimoniar la milagrosa aparición, con el tiempo son los padres agustinos quienes establecen el santuario junto a un manantial.
El Santuario se conforma por el templo y convento del siglo XVll. El templo es de portada neoclásica, su altar está tallado en madera, policromada en estilo plateresco y un cristo ocupa el lugar central. Es importante mencionar que se pueden admirar cuadros al óleo sobre la vida de San Agustín, lienzos con el tema de la pasión de Cristo y pinturas de la vida de San Nicolás Tolentino.
Chalma, aún conserva en su ambiente un olor a copal, leyendas, fiestas y ritos ancestrales. Los peregrinos que llegan a este lugar continúan manteniendo estas costumbres, ya que, al aproximarse a las inmediaciones del templo, la primera señal que encuentran los visitantes al acercarse al sitio es el ahuehuete, árbol que simboliza la llegada a Chalma, el cual, aseguran los lugareños tiene más de 400 años y de donde al pie de sus raíces brota un manantial de agua cristalina. A este líquido se le atribuyen propiedades milagrosas. La tradición dice que antes de visitar el santuario, uno debe bañarse en las aguas que brotan debajo del ahuehuete; a los que llegan por primera vez, se les hace una corona de flores de nardo, crisantemo, bugambilia o clavel y se les pone a bailar como parte del ritual. Se danza como se puede, o se quiera, como una forma de agradecimiento por poder ir a conocer al Señor de Chalma.
La señora Josefina, de 76 años de edad, vendedora de coronas desde que tiene uso de razón, comenta que: “aquí es el Ahuehuete, así se llama el lugar... cuando uno es nuevo en esto, cuando es su primera visita, uno se pone la corona y baila allá abajo, para darle gracias al Señor por permitirte venir a verlo”. Algunos inician el camino al santuario desde este punto, recorriendo los seis kilómetros que separan al ahuehuete del centro del pueblo, bañados y coronados. Para llegar al templo se sigue por la pendiente a través de un túnel formado por lonas de los comercios que se encuentran a los costados del camino. En estos puestos se venden desde diversos artículos religiosos como: rosarios, crucifijos o talismanes hasta dulces típicos, por ejemplo, las palanquetas de cacahuate y jaleas; y para mitigar la sed, un buen jarro de pulque. También se encuentran a la venta hasta costalitos en los que se lee: "tierra santa de Chalma para comer".
Al arribar a la entrada de la iglesia se encuentran unos tubos de dos metros aproximadamente, en los que cuales se depositan las coronas de los peregrinos, para saber que ya están purificados, “…después del Ahuehuete, te vas al santuario y dejas ahí tu corona para que el Señor de Chalma vea que ya te purificaste y que estás limpio para pedirle un milagro o favor, así, libre de todo pecado, el te lo concederá”, aunque “cuando pides imposibles hay un refrán que dice «ni yendo a bailar a Chalma»”, afirma Josefina. Y ya dejando la corona, tienes que escuchar misa. “Por lo general la gente que acude a Chalma, viene a pedir por la salud de alguien, por la felicidad, en agradecimiento, por el nacimiento de un bebé, por muchas cosas. Y eso lo hacen en la misa, porque es en ese momento cuando la persona está en comunicación con el Señor”, así narra la señora Evelina Sánchez, persona encargada del módulo de información, ubicado a lado del santuario.
Terminada la misa se puede acudir al interior de la iglesia, por un costado, se hacen filas de personas que desean entrar a ver al Cristo de cerca, pues como asiste mucha gente, no se alcanza a distinguir bien la imagen, puesto que, en ocasiones no llegan hasta el frente, que es donde está el altar con el Señor de Chalma.
Por otra parte, en el lado opuesto a las filas, está el retablo, sitio designado a los testimonios de milagros que ha hecho el Cristo. En él se pueden ver fotografías, cartas, regalos, cuadros, rosarios, cruces, dibujos, escapularios, así como un Cristo Negro cubierto de fotos tamaño infantil y una que otra carta de personas que acudieron al lugar y dejaron la evidencia de su milagro con gratitud.
A pesar de que a diario se reciben visitas en este santuario, el domingo es el día de las mandas y es cuando más concurrido se encuentra por la gran cantidad de peregrinos que acuden a presentarse ante el Cristo; aunque las principales festividades del lugar son: la del 6 de enero o Día de Reyes, el primer viernes de cuaresma, miércoles de ceniza, Semana Santa, Pascua de Pentecostés, primero de julio, día del Señor de Chalma, San Agustín el 28 de agosto, San Miguel Arcángel el 29 de septiembre y Navidad.
Cumplida "la manda" muchas familias aprovechan para dar una vuelta por el rumbo. O bien, pueden divertirse en el pequeño balneario del santuario. Otros emprenden el retorno a sus lugares de origen con la esperanza de regresar, pero sobre todo con la esperanza de que sus plegarias sean escuchadas por el Señor de Chalma.
Bien por el artículo, este tipo de reportajes son los que hace falta fomentar para rescatar nuestra cultura. Muchos de los jóvenes confunde las tradiciones con actividades encaminadas al desorden e insana diversión.´
ResponderEliminarYareni Trejo: continúa mostrándonos este tipo de información.
tu articulo me parece intersante, sobre todo para la gente que como yo no tenemos el placer de conocer el lugar, lo describes muy bien, espero sigas publicando este tipo de articulos.
ResponderEliminarME PARECE UN EXCELENTE TRABAJO, SE DEBERÍA DE FOMENTAR MÁS ESTE TIPO DE VISITAS QUE RESALTAN LO QUE TODOS EN POCA O MUCHA MEDIDA TENEMOS Y DISFRUTAMOS, QUE NOS HACEN RICOS ANTE OTROS PUEBLOS, LA CULTURA, TAN VARIADA Y RICA QUE SE DA EN CADA RINCON DE MÉXICO,TE SUGIERO, NO TE SUPLICO SIGAS VISITANDO TANTO LOS ALREDEDORES COMO EL INTERIOR Y NOS DES UNA VISION FRESCA,JOVIAL E INTELIGENTE DE ESTE BASTO TERRITORIO9 NUESTRO. SUERTE EN TODDS TUS PROYECTOS. Y SIGUE COMO HASTA AHORA.
ResponderEliminarMUY BIEN POR LA EXPOSICION, ME ENVIASTE A UN LUGAR QUE NO CONOZCO, Y QUE, CON TU REDACCION, ME HICISTE IMAGINAR QUE ME ENCONTRABA AHI, AL GRADO DE SENTIR LA SOMBRA Y EL AGUA DEL AHUEHUETE CON MI CORONA HASTA LLAGAR AL SANTUARIO, GRACIAS POR DARNOS A CONOCER ALGO NUEVO A TRAVES DE TUS LINEAS YANERI TREJO, ES UN BUEN COMIENZO, HAY QUE LLEGAR A LAS GRANDES LIGAS, ESTAS EN EL CAMINO CORRECTO, FELICIDADES.
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